Lo que nos faltaba. La batalla de los aranceles de Donald Trump con el resto del mundo podría tener otro efecto inesperado entre los ciudadanos: la subida de precio de los servicios de streaming. Sería lo último que desearíamos que nos pasara, pero ya se está preparando un plan que llevaría a que tuvieran que subir sus tarifas de una manera general.
El problema de los aranceles de Donald Trump entre Estados Unidos y la práctica mayoría del planeta está llegando a unos niveles preocupantes. Y parece que nos puede llegar a afectar incluso en servicios digitales donde, teóricamente, parecía que estábamos a salvo. No obstante, la situación se está poniendo muy tensa y esta podría ser la solución que habría encontrado Europa.
Un plan para devolvérsela a Trump
Europa está poniendo aranceles cada vez más elevados a Estados Unidos con la intención de equilibrar las últimas decisiones del presidente estadounidense. Y, más allá de lo que se relaciona con productos físicos, el viejo continente busca escalar la situación a un siguiente nivel. Eso implica poner aranceles a servicios digitales que son propiedad de las grandes empresas tecnológicas norteamericanas.
Por supuesto, aunque todas estas empresas suelen ser fieles a Donald Trump, es de imaginar que ver cómo sus ingresos se quedan en jaque hará que le devuelvan la presión al presidente. Además de los servicios de streaming de vídeo, en este tipo de aranceles también entrarían las demás plataformas digitales que correspondan a empresas estadounidenses, como las de música. Junto a esto, afectaría a las redes sociales, incluso a X, la cual está liderada por Elon Musk. Si incluso así no cambian las cosas, Europa también se plantea limitar el a bancos americanos desde el mercado de Europa, así como otras medidas que posiblemente generarían reacciones sonadas.
Claro está, las noticias no han gustado entre los ciudadanos europeos a la vista de lo que va a significar, pero Europa cree que tienen que jugar todas sus cartas para que el problema de los aranceles pueda reducirse al mínimo. Por lo pronto, hay cierta tensión en el aire por saber si, al final, comenzaremos a recibir correos de los servicios de streaming informándonos acerca de las subidas de precio.