Aunque se pensaba que la operación de compra de Vodafone España por parte de Telefónica sería un camino de rosas, lo cierto es que podría ocurrir lo contrario. El Grupo Zegona podría estar pensándoselo y quizá tome una decisión distinta a la que se estaba dando por hecho.
visión muy clara de los negocios. Lo que seguramente estén viendo en Zegona es que Europa está moviendo los engranajes para producir un cambio radical respecto al mercado de las telecomunicaciones. Y eso posiblemente haga que un pensamiento se extienda entre algunos especialistas: el habitualmente manido “ahora o nunca”. Porque si se relajan los controles desde Europa y comienza el proceso de consolidación nacional como primer paso antes de saltar a Europa, Zegona sabrá que mantenerse al margen podría ser un error. En ese contexto, con MasOrange en busca de su independencia con Orange, con Digi que posiblemente tenga más planes de los que quiera reconocer y con Telefónica dispuesta a crecer sea como sea, Vodafone encontraría su oportunidad de oro.
Si se pasa esa ventana de oportunidad, ese momento dorado de las consolidaciones, quizá Zegona se encuentre en una situación muy distinta en el futuro. Y esto es posiblemente algo que ya tendrán en cuenta. Dicho esto, nunca se sabe cuáles pueden ser, en realidad, sus planes. Para Telefónica, la adquisición de Vodafone España supondría, en estos momentos, pagar no solo el precio de la operadora, esos 6.000 millones de euros, sino también cubrir su deuda de 3.500 millones y pagar primas a accionistas e inversores. Según algunas de estas fuentes, se dice que la operación podría llegar hasta los 10.000 o 11.000 millones. Una cifra, sin duda, elevada, pero a la cual Telefónica quizá pueda encontrar la manera de plantar cara. Además, tampoco hay que olvidar que, en su camino, Vodafone España sigue intentando reducir su deuda gracias a sus iniciativas de fiberco, por lo que la situación podría cambiar en los próximos meses.
Por ahora, saber lo que ocurrirá es una incógnita, pero con los comentarios de estos analistas se genera una nueva vía de pensamiento que podría hacer que la situación Telefónica-Vodafone no sea tan simple como se podría haber pensado.