Movistar, MasOrange, Vodafone y Digi, así está el Juego de Tronos de las telecomunicaciones

El mercado de las telecomunicaciones se encuentra pasando por un auténtico Juego de Tronos, un periodo convulso en el que se están comenzando a vislumbrar muchos cambios. ¿Pero en qué estado está cada operadora y cuál es, por otro lado, la situación a nivel europeo?
El pasado año 2024 se pensó que tardaríamos mucho en volver a ver algo similar a lo que ocurrió. Fue un año histórico, ya que la fusión de MásMóvil y Orange hizo que los cimientos del sector teleco retumbaran como nunca antes lo habían hecho. Pero ahora, vemos que 2025 tiene muchas posibilidades de llegar incluso a superar la actividad del ejercicio anterior.
La situación en España
Comenzamos con el grueso de nuestro repaso, puesto que luego veremos con unas pinceladas generales cómo está la situación a nivel europeo y cómo encajan también las operadoras en ese contexto. Movistar vio en 2024 cómo Orange y MásMóvil se aliaban para ponerse en cabeza. Y lo consiguieron, no en ingresos, pero sí en volumen de clientes. Eso colocó a Telefónica en una situación delicada, puesto que sabían que tenían que darle un giro a la situación para poder recuperar el brillo y el liderazgo. Además, la operadora española podría haber pecado de estar un poco anquilosada y de no avanzar con el ritmo que se estaba comenzando a establecer a nivel internacional.
Es, en ese momento, cuando Telefónica cambia de CEO y entra en escena Marc Murtra. En poco tiempo, poquísimo en realidad, siendo una buena demostración de lo claras que tiene Murtra las ideas, Telefónica cambió su rumbo. Y no solo cambió de objetivos, sino que Telefónica dejó claro que tenía la intención de liderar el proceso de cambio que se esperaba que España realizara en cuanto al circuito existente de operadoras de telecomunicaciones. El término del año, pecando de adelantarnos en exceso, podría ser uno clarísimo: “consolidación”. Eso es lo que buscan las operadoras y el objetivo a corto plazo que se marcan para que, España, pueda ser una cabeza visible en el panorama europeo que se está desarrollando.

Para ello, Telefónica necesita crecer. La operadora quiere consolidar. Utilicemos este término, “consolidar” para que, al menos de momento, no tengamos que poner las manos en el fuego pensando en si estas operaciones tan buscadas serán de venta o de fusión. Posiblemente, no obstante, serán de venta. Telefónica tiene planes muy ambiciosos y seguramente no contempla otra cosa que seguir creciendo. Y creciendo, por supuesto, en solitario, aunque con adquisiciones. No hay que olvidar que Telefónica, que ya ha cumplido sus 100 años de existencia, es el mayor símbolo existente en España cuando hablamos de telecomunicaciones. Y eso es algo que, posiblemente, de ninguna de las maneras, vaya a cambiar.
Telefónica quiere consolidar y, tal como muchos analistas y expertos dijeron, podría hacerlo a través de adquisiciones pequeñas o hincándole el diente a una gran operadora. O podría hacer ambas cosas, puesto que Telefónica está muy concentrada en consolidar. Al hablar de un pez gordo, tendría que ser Vodafone o Digi. Y, en el caso de la operadora rumana, el intento del control de la operadora al 100% por parte de Orange. Esto sería, por otro lado, otro movimiento genial por parte de otra gran operadora de gran experiencia internacional.

De ocurrir eso, podríamos llegar a encontrarnos con que Telefónica, Orange y ahora Digi, encabezan el mercado español. Bajo ellas estarían una gran cantidad de marcas y de operadoras independientes. Pero, si las autoridades pertinentes cambian también el chip y ven que se necesita consolidar para “proteger” Europa, es muy posible que esas operadoras terminen compradas por las grandes. Sería el final de la era de las decenas de operadoras que han coexistido en España para que el mercado se quede con un puñado de empresas. Es lo que se busca para que nuestro país esté en sintonía con la forma en la que se gestiona el mercado de las telecomunicaciones en otros países.
MasOrange, que ya tiene suficiente con su propio proceso de independencia por parte de Orange, el cual se materializará posiblemente en 2026, lo más probable es que no tenga mucho que decir respecto a la operación de Vodafone. Pero no habría que descartar que Orange sí que intente adquirir algunas operadoras más pequeñas en el momento en el que se abra el mercado y sea un sálvese quién pueda. Porque si en ese momento se trata de comprar, fusionar y absorber clientes para crecer a nivel europeo, lo más probable es que MasOrange sí se lance con interés. Y, en ese contexto, habría que ver cómo actúa Digi. La operadora rumana sigue creciendo poco a poco, pero ya ha confirmado que, después de Rumanía, España es su segundo mercado más importante. Debido a ello, lo más probable es que también quieran crecer sea como sea.
¿Y cómo está la situación en Europa?
En Francia lidera Orange. La operadora naranja sabe jugar bien sus cartas y es una maestra de las operaciones, lo que posiblemente volverá a demostrar cuando tome el 100% del control de MasOrange. Aunque está por ver qué ocurre cuando comiencen las absorciones y consolidaciones, a nivel general da la sensación, por cifras actuales, que Orange se moverá en un volumen de mercado similar al de Telefónica. Aunque es obvio que cada país tendrá más operadoras, también es cierto que se mirará, desde Europa, a un nombre clave de cada una de las regiones.

Mientras en Francia será Orange y en España Telefónica, en el mercado alemán destaca el nombre de Deutsche Telekom, el cual se trata de un gigante temible que está por encima de las otras dos. Con estas tres entidades remando y tirando del carro en Europa, el sector de las telecomunicaciones europeo podrá demostrar a las entidades que vienen desde Estados Unidos y China que lo tienen todo controlado. Porque, cada vez más, se teme que la estabilidad europea se pueda ver afectada por las iniciativas procedentes de otros países. No obstante, el pequeño toque de atención que ha supuesto esa amenaza es lo que ha encendido la mecha de la era de las consolidaciones, así que, en ese aspecto, no resultaría negativo.
Como se puede ver, el mercado de las telecomunicaciones vive un momento apasionante, un periodo de cambio y de crecimiento que generará muchas novedades en el futuro. Posiblemente vayamos a ver cómo todo cambia en menos tiempo del que imaginamos, así que nos espera una época muy emocionante llena de noticias, sorpresas y operaciones de altos vuelos. Las apuestas principales están puestas sobre la operación de Telefónica con Vodafone, pero es obvio que, como decíamos, no habrá que descartar otros posibles movimientos. Además, quizá se esté gestando alguna operación adicional de alto calibre de la que no se hayan filtrado detalles y que ayude a este proceso de consolidación que se está buscando potenciar desde Europa.