Los drones son la nueva tendencia en el sector bélico y, teniendo en cuenta su presencia masiva, en Estados Unidos han comenzado a pensar en medidas de seguridad. Saben que, incluso ejércitos como el de Ucrania, con todas sus necesidades, pueden llegar a terminar teniendo auténticos enjambres de drones. Por ello, han llegado a una solución.
Ante la amenaza de encontrarse con cientos de drones en el campo de combate, Estados Unidos ha pensado en un plan al que pueda recurrir. Y lo que ha hecho ha sido contratar a la empresa HII, que será quien se ponga manos a la obra para crear armas láser con las que acabar con los drones.
Los láseres pasan a ser imprescindibles
Multitud de gobiernos están apostando por el desarrollo e incorporación de armas láser en sus ejércitos con la intención de poder prepararse ante la tendencia de los drones bélicos. Hasta ahora, se habían introducido distintos sistemas láser en instalaciones marítimas, como en algunos de los principales buques que utiliza la Marina de Estados Unidos. La idea es, desde estos emplazamientos, tener la posibilidad de eliminar los drones que aparezcan en los cielos e intenten llevar a cabo un ataque.
Otras armas láser están preparadas para destruir directamente los drones. Este es el caso de la tecnología HELIOS que tienen algunos de los busques de Estados Unidos y cuya eficacia puede llegar a terminar con grandes cantidades de drones. Se comenta que, eso sí, las nuevas armas láser de HII sí que tendrán capacidad para destruir los drones enemigos. En especial, están dirigidos a destruir los drones que tengan un peso máximo de 25 kg, por lo que serán especialmente versátiles contra modelos de dimensiones reducidas. Pero eso no implica que no puedan llegar a marcar la diferencia también contra otro tipo de drones de mayor tamaño o potencia.
Aunque estaría por ver cuál es el funcionamiento de estos nuevos láser de HII, una de las ventajas que aportará a Estados Unidos será lo económico que resulta destruir drones con ellos. El uso de esta energía láser es mucho más reducido que el uso de la munición clásica, motivo por el cual todos los ejércitos están intentando desplegar estos sistemas lo antes posible.