El volante va más allá de lo que parece en un coche, pues es un elemento muy importante de tu vehículo y es esencial para garantizar el buen funcionamiento de todos los coches, en la que incide para que tengamos una conducción buena y segura para evitar cualquier tipo de incidentes. Es así que conducir un coche con mala alineación, balanceo o fallos que alteren el buen funcionamiento del volante es algo bastante incómodo pero, ¿por qué se pone duro?
Un volante duro hará tener menos control sobre el coche
La lista de motivos es bastante larga, pero antes de pasar a ellos hay que tener en cuenta que no se trate de un fallo crítico para el coche, que la dirección asistida no funcione de manera correcta aumenta mucho la peligrosidad de la
- Baja presión en los neumáticos.
- Escasa lubricación en el engranaje de la dirección.
- Ausencia de líquido hidráulico en el circuito de dirección debido a una fuga.
- Correa de la bomba hidráulica floja.
- Avería en la bomba hidráulica (en este caso escucharemos un ruido característico).
- Mal estado de los muelles de suspensión.
Como puedes comprobar, un volante duro puede ser un síntoma de una avería sencilla, pero otras veces puede ser necesaria la ayuda de un mecánico profesional para averiguar dónde se encuentra el fallo y determinar la gravedad del mismo.